59 días. Eso es lo que ha durado nuestro confinamiento debido a lo que ya todos sabemos. Imaginando cada día el momento en el que pudiéramos viajar de nuevo. Una vez la ley nos lo permitiera.
Una tarde en la terraza perdida en Instagram encontré este maravilloso lugar sacado de un cuento de hadas. Sí, sí. De cuento. Un lugar mágico. Al menos era lo que transmitían sus ilustraciones. Más adelante me di cuenta que la realidad superaba con creces mis expectativas.
El cumpleaños de mi pareja se acercaba y que mejor manera de celebrarlo reservando dos noches en una de sus villas.
Qué suerte la mía al ponerme en contacto con Alberto y Lina. Encantadores, por cierto. A pesar de que nuestra comunicación nunca llegó a pasar de lo virtual. Me informan que nosotras seremos las primeras huéspedes en disfrutar de la Hacienda. Cumpliendo las medidas pertinentes que el Gobierno estipula. Con la inmensa sorpresa de que toda la propiedad será de uso exclusivo para nosotras. Por favor, que alguien me pellizque.
Martes 12 de Mayo. Ojipláticas es la palabra que define nuestra expresión de asombro e incredulidad al hacer un tour exprés.
Aún con las maletas en el coche. Ansiosas de explorar nuestra Villa "El Patio". Jardines. Esos rincones decorados con gusto exquisito y amor por la estética. No hay parte de la hacienda que no esté mimada y cuidada al detalle.
La guinda del pastel. Esa infinity pool y sus vistas que quitan los sentidos y te transportan a una escena de película o a un cuadro de algún pintor chulo con mucho arte y reconocimiento. Nada que envidiar a ninguna otra parte del planeta. Quién dijo, "es como estar en Bali o Hawái". No, no. Es Tenerife. El norte. Los Realejos, para ser exactos.
Mas factores de suerte se sumaban a nuestra escapada. El silencio. El cantar nítido de los pájaros y fauna salvaje del lugar. Todo un privilegio.
Sin duda, uno de los mejores sitios en los que nos hemos alojado. Solo hace falta visitarlo para que nos deis la razón.
Qué suerte saber que aún nos quedan más villas por conocer del grupo @BETENERIFE.
Admiramos el trabajo que hay detrás de este proyecto. Nos encanta. Volveremos.